|
Pedro
Mir,
Poeta
Nacional.
Debo
aclarar,
que
aunque
escribo
poemas
y
muchos
dicen
que
soy
poeta,
no
soy
teórico
de
la
poesía,
ni
de
la
estética
poética,
esos
temas
son
muy
profundos
y
aun
no
guardo
la
conciencia
necesaria
para
hablar
de
temas
como
estos,
sin
embargo,
quiero
dejar
bien
claro,
que
muchas
expresiones,
muchas
visiones,
muchos
caminos
han
sido
señalados
por
los
poetas
y su
poesía;
es
el
caso
por
ejemplo
del
vate
español
Gabriel
Zelaya,
que
por
demás
era
ingeniero,
pero
su
inmortalidad
la
logra
como
poeta.
Este
endosa
aquella
reconocida
frase
“La
poesía
es
un
arma
cargada
de
futuro”:
esto
porque
para
nadie
es
un
secreto
que
el
futuro
queda
diezmado
muchas
veces
ante
las
metáforas
de
un
poema,
que
advierte
el
destino
de
un
acontecimiento,
una
muerte
o
una
felicidad
complicada.
Fue
el
poeta
César
Vallejo
quien
dejó
plasmada
una
expresión
que
más
que
poética
es
sociológica:
“Todo
acto
o
voz
genial
viene
del
pueblo”.
¿De
dónde
han
venido
los
grandes
artistas
mundialmente
conocidos?:
Louis
Armstrong,
Scott
Joplin
(en
Estados
Unidos),
Nicolás
Guillen
y
Alejo
Carpentier
(en
cuba),
Juan
Luis
Guerra
y
Michel
Camilo
(en
República
Dominicana)
y es
inmenso
el
espectro
para
demostrar
la
certeza
de
esas
palabras
del
poeta
andino
ya
mencionado.
Es
la
genialidad
que
le
da
el
pueblo
a
las
cosas,
que
hace
de
un
comportamiento,
una
expresión,
un
gesto
referente
de
la
totalidad
de
las
cosas.
Cuando
nuestro
Poeta
Nacional
titula
aquel
emblemático
poema
(que
no
es
el
mejor
de
sus
creaciones)
“Hay
un
país
en
el
mundo”;
es a
partir
de
ahí
que
esa
expresión
comienza
a
usarse
acentuando
la
idea
de
que
pese
a
todo
lo
que
nos
pasaba
en
el
momento
que
fue
escrito
–la
tiranía
trujillista
estaba
en
pie-
“hay
un
país
en
el
mundo
colocado
en
el
trayecto
del
sol/
oriundo
de
la
noche...”
Y
para
siempre,
la
expresión
“Hay
un
país
en
el
mundo”,
la
que
no
tiene
ninguna
carga
de
complicación
lexicográfica,
es
una
expresión
sencilla,
con
elementos
del
lenguaje
coloquial
si
se
quiere,
ha
señalado
a la
República
Dominicana
como
nación.
Pablo
Neruda,
Premio
Nobel
de
Literatura
escribió
un
poema
dedicado
a la
República
Dominicana
(Quisqueya),
el
que
tituló
Versainograma
a
Santo
Domingo,
y
uno
de
sus
primeros
versos
dice:
“porque
las
cosas
no
se
aclaran
nunca,
ni
con
el
olvido,
ni
con
el
silencio”;
¿quien
podría
contradecir
estas
expresión
que
mas
que
poética
es
profética
y
sociológica?
Por
lo
que
ella
en
sí
representa
un
canto
al
recuerdo,
representa
una
clara
oposición
a
que
se
olviden
las
cosas,
a
que
se
olvide
el
pasado,
como
suelen
plantear
algunos
apegados
al
inmediatismo
y la
bisutería
cosmetologíca.
No
pretendo
hacer
de
este
escrito
un
marco
de
análisis
sociológico
de
la
expresión
poética,
ya
que
son
muchos
en
estos
tiempos
que
desligan
la
poesía
de
lo
social,
como
si
lo
social
hoy
día
no
tuviera
importancia
para
la
creación
poética,
actitud
que
respeto,
porque
hablar
de
la
contaminación
ambiental,
hablar
o
escribir
de
la
contaminación
de
un
río
es
sumergirse
en
una
parte
de
la
vida
y la
sociedad.
O
sino
escribir
sobre
la
tala
de
arboles,
sobre
el
cosmos.
Es
un
gran
poeta
universal
que
dice:
¿Quién
que
Es,
no
es
romántico?
Rubén
Darío
no
sabía
que
se
exponía
a
ser
inmortalizado
y
que
expresiones
como
esta
marcarían
el
trayecto
a la
eternidad
de
la
parte
romántica
del
ser
humano.
Todo
Quien
Es,
queda
advertido
en
esta
expresión
universal
del
vate
nicaragüense
de
que
alguna
vez
en
su
vida
ha
sido
romántico,
por
más
vil
o
cruel
que
haya
sido.
Es
por
eso
que
el
punto
de
partida
de
todo
gran
poeta
ha
sido
el
romanticismo
¿Quién
que
es
un
ser
humano,
no
ha
tenido
un
momento
romántico
en
su
vida?
Por
eso,
refuto
con
vehemencia,
esas
expresiones
que
se
escuchan
a
diario
sobre
el
que
“eso
es
poesía”
a
todo
aquello
que
pudiera
no
tener
valor
o no
ser
ejecutado.
¿En
cuál
otro
país,
se
muestra
tanta
ignorancia
cuando
para
indicar
que
una
persona
no
trabaja
se
le
dice
que
vive
del
cuento?
Esto,
porque
muchos
en
este
país
ignoran
que
el
cuento
es
un
género
literario,
y
que
uno
de
los
más
grandes
cuentistas
del
siglo
pasado
en
toda
América
fue
precisamente
un
gran
dominicano:
el
profesor
Juan
Bosch. |
|
 |
|
Más Noticias |
|
|
|
