¿Cómo se deberían regular la inteligencia artificial y otras herramientas tecnológicas?
Por: Antoni Belchi-VOA | 23 de enero 2024
La Unión Europea ha impulsado varias medidas para regular el uso de la inteligencia artificial, mientras que Estados Unidos está debatiendo en el Congreso cómo legislar las nuevas tecnologías.
MIAMI, EE.UU.
(VIPRENSA).-
En los últimos años, la Unión
Europea (UE) ha impulsado varias iniciativas para sentar las bases
legales en el ámbito digital, marcando pautas significativas para
abordar los desafíos de esta nueva era.
Mientras que en Estados Unidos, la falta de legislación integral en
áreas clave como competencia, moderación de contenido, inteligencia
artificial y privacidad ha llevado a una intensa discusión en el
Congreso, planteando la posibilidad de llevar a cabo un debate para
dar luz verde a un paquete de medidas al respecto.
El investigador de la Institución Brookings Mark MacCarthy,
especializado en estudios de gobernanza e innovación tecnológica,
acaba de publicar una tesis en la que propone un enfoque regulatorio
específico para Estados Unidos, donde han surgido preocupaciones por
el uso sin control y regulación de tecnologías como la inteligencia
artificial.
"Se necesita un régimen regulatorio"
Durante una ponencia organizada por el Consejo Atlántico, un centro
de estudios en Washington DC, el experto aseguró que tanto
representantes políticos como profesionales del sector y otros
representantes de la sociedad civil están de acuerdo en dar luz
verde a una legislación al respecto.
“Todos están de acuerdo en que necesitamos un régimen regulatorio
para las industrias digitales. Necesitamos algo que ayude a promover
la privacidad en ese ámbito y que ayude a reivindicar la competencia
también”, expresó MacCarthy.
En su opinión, “es sólo cuestión de tiempo” para que EEUU, al igual
que la UE, también impulse su marco regulatorio para estas nuevas
herramientas digitales.
“Estas nuevas políticas responden a la invasión de la privacidad y
la desinformación que hay en línea y que mucha gente ha pensado que
son endémicos en esas industria. Así que hemos ido más allá de la
cuestión de si regular o no, y realmente hemos llegado a la cuestión
de cuál es la mejor manera de hacerlo”, agregó al respecto.
¿Qué ha hecho la UE al respecto?
En la UE se han producido una serie de avances legislativos clave.
La Ley de Mercados Digitales busca fomentar la competencia entre las
grandes plataformas digitales, mientras que la Ley de Servicios
Digitales aborda la difusión de material ilegal en las redes
sociales.
Además, el organismo europeo ha dado pasos significativos para
regular la inteligencia artificial a través de la Ley de la
Inteligencia Artificial. Estas medidas se suman al Reglamento
General de Protección de Datos (GDPR) de 2018, formando un conjunto
integral de respuestas legislativas a los desafíos digitales.
Un aspecto destacado de estas leyes es la concentración de las
plataformas reguladoras en la Comisión Europea, restando autoridad a
las autoridades nacionales de los estados miembros. Sin embargo, a
pesar de estos avances, aún no se ha articulado un esquema general
de gobernanza digital en la UE.
Ante eso, el experto de la Institución Brookings recalca que “el
acceso a los datos es un problema que tiene muchas aristas” que
también se deben abordar.
“Piense en la publicidad. Los periódicos harían un trabajo mucho
mejor al orientar sus anuncios en línea si tuvieran acceso a todos
esos perfiles de sus clientes que han sido generados por Google y
Facebook”, dijo como ejemplo en referencia al impacto que puede
tener algunas de estas regulaciones en distintos sectores.
El Congreso de EEUU ya ha iniciado el debate
Estados Unidos se encuentra en medio de un intenso debate en el
Congreso sobre cuestiones digitales clave. Aunque, de momento, no se
han logrado leyes significativas en áreas como competencia,
moderación de contenido, inteligencia artificial y privacidad, el
escenario político ha allanado el terreno para impulsar futuras
leyes.
De hecho, MacCarthy propone en su libro Regulando las industrias
digitales que se debería designar un regulador específico de la
industria, probablemente la Comisión Federal de Comercio (FTC, por
sus siglas en inglés), para desarrollar, implementar y hacer cumplir
normas digitales de manera coordinada.
El investigador digital se basa en la idea de que un regulador
dedicado puede proporcionar una respuesta más eficaz y coherente a
los desafíos digitales en constante evolución. Por lo tanto, con la
implementación de una entidad central, se buscaría evitar la
fragmentación regulatoria y garantizar un enfoque unificado.
“Estoy mucho más preocupado por lo que haría Estados Unidos, y me
parece que el país tiende a ir en la dirección correcta al pensar
que la FTC es el vehículo elegido para hacer cumplir las leyes de
privacidad, competencia y seguridad en línea”, dijo recordando que
el organismo federal “ya tiene funciones de protección al consumidor
y la competencia, y es un lugar natural para establecer este tipo de
acuerdo regulatorio único”.
Las medidas impulsadas por Reino Unido
En paralelo, el Reino Unido ha tomado medidas similares mediante la
creación del Foro de Cooperación Regulatoria Digital. Este foro
reúne a reguladores de competencia, contenido y privacidad para
colaborar en la formulación y aplicación de normas digitales que
busca abordar los desafíos digitales desde una perspectiva integral
y multidimensional.
“Históricamente el Reino Unido siempre ha tenido un enfoque para
establecer marcos legales para la industria con reguladores
independientes para impulsar reglas detalladas para regular estas
industrias y luego supervisar la implementación y el cumplimiento”,
decía Kate Jones, directora ejecutiva del Foro de Cooperación
Regulatoria Digital en la capital británica.
Ante un panorama muy cambiante en plena era digital, Jones aseguró
que “el gobierno del Reino Unido ha reconocido la necesidad de
contar con una regulación digital” y hacer frente a los respectivos
desafíos que presenta la tecnología.
Así que mientras que la UE opta por consolidar el poder regulatorio
en una entidad central, el Reino Unido favorece la colaboración
entre reguladores especializados. Estos enfoques divergentes
reflejan las diversas estrategias para enfrentar los desafíos
digitales y subrayan la complejidad de encontrar soluciones únicas.
A modo de conclusión, el debate en Estados Unidos, según el experto
MacCarthy, se debería centrar en la necesidad de encontrar un
equilibrio entre la centralización y la colaboración. Su propuesta
aboga por una entidad centralizada, pero admite que el Congreso
podría llevarla esta legislación desde un punto de vista más
descentralizado con una coordinación efectiva entre diversas
agencias.