Mons. Santiago Rodríguez dice que no es prudente ni justo paralizar docencia al culminar un año escolar

Por: Iván Santana   |  05 de mayo 2024

SAN PEDRO DE MACORÍS, R.D. (VIPRENSA).- El obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, monseñor Santiago Rodríguez, entiende que no es prudente ni justo, que al culminar un año académico, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) llame a paralizar la docencia y se anteponga lo económico exclusivamente por encima de los estudiantes.

Señaló que ante la situación que atraviesa la educación dominicana, no es prudente que se actué de esa manera, por lo que entiende que se debe apelar a la sensatez con el dialogo y acuerdos para que este logro no sea único y exclusivamente de la ADP y el magisterio, sino para la educación en sentido general, como lo fue cuando se propició que el país procurase la aplicación del 4 por ciento para la educación.

Manifestó que en ese momento se pensó que era para mejorar la educación en sentido general, favoreciendo al gremio magisterial, los empleados, las estructuras y los estudiantes que son los receptores y fundamento de la misma.

Dijo que ese logro nacional de conseguir el 4 por ciento, llevó a que se pudiera aumentar, apoyar y dignificar mucho más a los maestros. “Creo que en esta ocasión solo se está pensando en los maestros y entiendo que es justo que pensemos también en los estudiantes y en la educación dominicana que tanta necesidad tiene de recuperación”, expresó el obispo Rodríguez.

El prelado católico llamó a la sensatez, al dialogo y sobre todo a mediar consecuencias en este caso negativas, ya que no podemos procurar un mal para obtener un bien, siempre y cuando este bien no sea mayor, por lo que entiende que aquí el bien mayor es la educación y son los estudiantes, por lo que exhorta al magisterio a que realmente acuda al dialogo, a la sensatez y sobre todo a mirar a quienes estamos solamente beneficiando en este caso.

Monseñor Rodríguez dijo espera que tanto la ADP como el Ministerio de Educación se pongan de acuerdo y que estos temas no se constituyan en una camisa de fuerza para desvincular el objetivo fundamentar de la educación.