Por: Redacción | 22 de febrero 2024
SAN PEDRO DE MACORÍS, R.D.
(VIPRENSA).-
Leonel Fernández, presidente del
partido Fuerza del Pueblo (FP) y expresidente de la República, instó a
sus compatriotas dominicanos a mantenerse firmes en la lucha por un
futuro mejor, marcado por el espíritu patriótico que caracteriza a la
nación.
En un discurso transmitido por radio y televisión la noche del jueves 22
de febrero, Fernández, líder de la oposición política en República
Dominicana, destacó el bajo respaldo del gobierno en las recientes
elecciones municipales del domingo 18 de febrero. Según él, solo el 22
por ciento de los electores apoyaron al gobierno, mientras que el 78 por
ciento se abstuvo o no votó por ellos.
Fernández señaló que, en realidad, el "partido" que resultó ganador en
estas elecciones fue el de los abstencionistas, evidenciando un
descontento generalizado. A pesar de la alta abstención, Fernández
destacó el crecimiento de la Fuerza del Pueblo, que obtuvo un 76.7 por
ciento más de votos en comparación con las elecciones anteriores de
2020.
El expresidente expresó su preocupación por las tácticas empleadas por
el gobierno para inducir la abstención, incluyendo la visita a hogares,
la instalación de centros de compra de cédulas cerca de los centros de
votación, y la presión e intimidación a los votantes opositores.
Fernández advirtió al oficialismo sobre su prematura celebración,
recordándoles que el alto porcentaje de abstención refleja el desencanto
del pueblo dominicano con las promesas incumplidas y las estrategias
engañosas.
Finalmente, Fernández proclamó la determinación de la Fuerza del Pueblo
y sus aliados para recuperar el rumbo del progreso, la prosperidad y el
bienestar de todos los dominicanos. Concluyó su discurso con un llamado
a seguir adelante con la gracia de Dios y la voluntad inquebrantable del
pueblo dominicano.
A continuación, discurso integro:
Pueblo Dominicano,
En la opinión pública nacional prevalece la idea, con respecto a los
comicios municipales celebrados el pasado 18 de febrero de que,
presuntamente, el partido de gobierno y sus aliados conquistaron una
victoria arrolladora.
Esa percepción, sin embargo, se ve atenuada ante el hecho de que el
número de electores resultó considerablemente inferior a la de pasados
torneos electorales municipales.
En efecto, normalmente, hay una participación relativamente baja de
votantes en las elecciones municipales. Pero, en las que recientemente
tuvieron lugar, fue menor de lo que tradicionalmente se acostumbra,
incluso hasta de lo que ocurrió en el 2020, cuando ya se estaba en la
antesala de la pandemia del Covid-19.
Ahora bien, al haber ocurrido lo que acabamos de señalar, el bloque de
partidos considerado ganador solo obtuvo el 22 por ciento del universo
electoral. ¿Qué significa eso?
Significa que el 78 por ciento de los votantes aptos para ejercer el
sufragio no lo hicieron a favor del PRM y sus aliados o, sencillamente,
se abstuvieron.
Eso, a su vez, nos indica que de las recientes elecciones municipales ha
surgido una situación de crisis de representatividad en la República
Dominicana. Con tan solo el 22 por ciento de los votos en su favor, el
partido de gobierno y sus aliados disponen de la representación de más
del 70 por ciento de las alcaldías y alrededor del 55 por ciento de los
distritos municipales.
A decir verdad, si es en base a las estadísticas, el partido que resultó
triunfante en las recientes elecciones municipales fue el de los que no
fueron a votar, es decir, el partido de los que se abstuvieron.
Eso es algo que inclusive provocó la preocupación de la Misión de
Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA). En
su informe preliminar indicó que la participación en el pasado proceso
electoral disminuyó con relación a elecciones municipales anteriores en
República Dominicana; y por tal razón, instó a diversos actores a
analizar las razones de esa baja participación ciudadana para que en el
futuro se adopten medidas que permitan revertir ese escenario de
desconexión entre representantes y representados.
De igual manera, la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), a
través de su vicepresidente ejecutivo, expresó preocupación por la
legitimidad política, debido a que son minorías las que están eligiendo
a las autoridades.
Desde la Fuerza del Pueblo hemos procedido a realizar un análisis
exhaustivo de las razones por las cuales se produjo esa baja
participación en el proceso electoral del domingo pasado, y hemos
llegado a la conclusión de que una de ellas se debió a que desde las
alturas del oficialismo se diseñó una estrategia orientada,
precisamente, a provocar la abstención electoral, en perjuicio de
nuestro partido y de otras organizaciones de oposición.
Eso, obviamente, resulta novedoso. Nunca habíamos experimentado algo
parecido, que desde un partido de gobierno se trazara una línea
orientada a disminuir el nivel de participación electoral de los
votantes de la oposición.
Como reconoce la OEA, en ocasiones anteriores se había producido compra
de votos por parte de diferentes organizaciones políticas. Pero en esta
ocasión fue comprar votos para inducir un aumento selectivo de la
abstención, en perjuicio de los partidos de oposición, especialmente de
la Fuerza del Pueblo.
El gobierno utilizó esa estrategia debido a que está consciente que
actualmente hay un malestar en la sociedad dominicana; Que el año pasado
la economía escasamente creció por encima del 2 por ciento del PIB; que
persiste un alto costo en los productos de la canasta básica familiar;
que hay poco circulante de dinero; que distintos sectores de la economía
nacional se encuentran virtualmente paralizados; y que la inseguridad
ciudadana mantiene en zozobra a la familia dominicana.
Ante una situación de esa naturaleza, tenía que tratar de evadir el
inevitable voto de castigo que le esperaba en las urnas.
Para eso, extendió la entrega del bono navideño hasta el fin del actual
ciclo electoral en el mes de junio; concedió un bono escolar en febrero;
la adjudicación indiscriminada de tarjetas Supérate; de
electrodomésticos; de dispositivos electrónicos para la conexión con el
Telecable; el otorgamiento de pensiones especiales, así como de otras
ayudas sociales, todo lo cual fue debidamente denunciado.
Para el “Día D”, el momento culminante del proceso electoral, la
embestida fue incontenible. Se visitaron hogares; se instalaron centros
de compras de cédulas en los alrededores de los colegios electorales; y
hasta se ejerció presión e intimidación en votantes opositores.
En fin, se procuraba que los votantes de la Fuerza del Pueblo y de la
oposición no pudieran ejercer el derecho al voto; y como prueba
irrefutable de que fue una estratagema urdida con inocultable intención
malévola está el hecho de que el mayor índice de abstención estuvo en
las localidades con mayor número de electores, como la provincia Santo
Domingo, el Distrito Nacional y Santiago, donde alcanzó por encima del
65 por ciento.
Ya no había necesidad de comprar el voto. Solo bastaba que se frenara su
ejercicio, en desmedro del adversario del gobierno. Era una especie de
innovación en nuestro sistema de irregularidades electorales ideada y
puesta en práctica por el partido de gobierno: una abstención inducida y
selectiva, que aumentó la inhibición general del pasado proceso
electoral municipal.
Señoras y señores,
Con tan solo el 22 por ciento de los votos, como hemos dicho, el PRM y
sus aliados conquistaron más del 70 por ciento de los alcaldes. Pero eso
evidencia que el 78 por ciento que se abstuvo o no votó por ellos, es
porque no se sintió identificado con sus promesas incumplidas y sus
cantos de sirena.
El oficialismo ha cantado victoria a destiempo. Los resultados obtenidos
en su favor, además de ser pírricos, fueron logrados en base a un uso
desmesurado y abusivo de los recursos del Estado.
Llama la atención que lo habían vaticinado con la precisión de relojero
suizo. Eso indica que fue una obra premeditada ya que, para alcanzarla,
tuvieron que hacer uso de todas las artimañas previamente enunciadas,
que hasta donde estamos enterados, no eran parte de los indicadores
tomados en consideración para la realización de encuestas.
En el Derecho Comparado, donde se prueba que en unas elecciones hubo
compra de votos, hace que dichas elecciones sean anuladas. Por esa
práctica delictual, hay sentencias que anulan elecciones en países como
México, Argentina, Brasil y Costa Rica.
Hacemos un llamado a la Junta Central Electoral, para que en su
condición de árbitro y organizador del proceso electoral, adopte todas
las medidas necesarias, para impedir que acciones como las que
precedieron el pasado proceso electoral y se incurrieron el día de las
votaciones, vuelvan a repetirse.
No hacerlo, debilitaría severamente nuestra democracia, que ya por lo
ocurrido empezó a ser reemplazada por una especie de dinerocracia en la
República Dominicana.
En el caso de la Fuerza del Pueblo, me permito externar nuestro
reconocimiento y gratitud a todos aquellos que depositaron su confianza
en nuestros candidatos. A pesar de haber crecido un 76.7 por ciento con
respecto a nuestra votación del 2020, no estuvimos a la altura de
nuestras expectativas.
Pero ahora, es momento de mirar hacia adelante, con espíritu patriótico,
como siempre nos ha caracterizado. Es tiempo de continuar la lucha, para
restituirle un sentido de dignidad, honra y decencia a la política. Que
una vez más, la consigna es vergüenza contra dinero.
Leonel: Es momento de mirar hacia adelante, en las municipales ganó “el
partido de los que se abstuvieron”
Para la democracia dominicana, las elecciones recién transcurridas
fueron un luto nacional, no motivo de júbilo y alegría.
Leonel: Es momento de mirar hacia adelante, en las municipales ganó “el
partido de los que se abstuvieron”
A esos dominicanos y dominicanas que forman parte de ese 78 por ciento,
que se siente desilusionado por el deterioro de su calidad de vida que
ha experimentado durante los últimos tres años y medio; frustrado por la
incapacidad de satisfacer sus anhelos e ilusiones de progreso;
impotentes por el alto costo de la vida y la inseguridad ciudadana; y
abandonado por la falta de sensibilidad y empatía de quienes solo
gobiernan para unos pocos.
A pesar de todo eso, les decimos, no pierdan la fe. Mantengan viva la
esperanza. Con la Fuerza del Pueblo y nuestros aliados, volveremos a
retomar el camino del progreso, la prosperidad y el bienestar de todo el
pueblo dominicano. Contra viento y marea, e’ pa’ lante que vamos. Con la
gracia de Dios y la voluntad férrea del pueblo dominicano, venceremos.