“No pueden hacer elecciones sin mí": Candidata opositora de Venezuela María Corina Machado descarta sustituto pese a inhabilitación
Por: Carolina Alcalde-VOA | 29 de enero 2024
La oposición venezolana descartó designar un candidato presidencial que sustituya a María Corina Machado, quien está descalificada para ejercer cargos públicos.
CARACAS, VENEZUELA
(VIPRENSA).-
La candidata
presidencial opositora venezolana María Corina Machado tildó el
lunes de “delincuencia judicial” la decisión del Tribunal Supremo de
Justicia (TSJ) de ratificar su inhabilitación para ejercer cargos
públicos y descartó que tengan previsto designar un candidato
sustituto.
“No pueden hacer elecciones sin mí (...) ellos van a hacer todo para
tratar de impedir mi candidatura. (El presidente) Nicolás Maduro no
va a escoger el candidato de la gente, porque la gente ya escogió
quién es su candidato”, dijo en referencia a la primaria
presidencial celebrada en octubre que ganó con más de 2 millones de
votos y que el gobierno calificó como un proceso fraudulento.
"El candidato sustituto es el plan de los que no quieren cambio y
nuestro plan es el cambio, punto”, agregó en una conferencia de
prensa el lunes, flanqueada por miembros de la Plataforma Unitaria
de la oposición, al ser consultada sobre si podría darse la
discusión sobre designar a un candidato sustituto.
El TSJ ratificó el viernes la inhabilitación por 15 años para
ejercer cargos públicos de Machado, quien presentó en diciembre ante
esa instancia un recurso como parte de los procedimientos acordados
por el gobierno y la oposición en el contexto del acuerdo firmado en
Barbados, en octubre.
Machado y sus abogados insisten en que no está inhabilitada y
recordaron que el recurso presentado ante el TSJ no es una apelación
sino un reclamo junto a una demanda de amparo cautelar contra la
“vía de hecho” de la inhabilitación para ejercer cargos públicos
impuesta por la Contraloría General de la República (CGR), acción
que nunca le fue notificada.
La candidata opositora, que aseguró tener preparada una estrategia
que no anticipará, sostuvo que continuará recorriendo el país y
propiciando actividades de organización ciudadana ante los comicios
presidenciales cuya fecha aún no se ha determinado.
Respecto al anuncio de EEUU de revisar su política de sanciones tras
la decisión del TSJ, Machado reiteró que no forma parte de la
negociación directa que existe entre Caracas y Washington, por lo
que, según dijo, “son las partes las que tienen que actuar y decidir
cuando una de ellas incumple”.
Tras la firma del acuerdo en Barbados, el gobierno de EEUU emitió
licencias generales que autorizan “temporalmente” algunas
transacciones que involucran al sector de la industria petrolera
venezolana, pero advirtió que las medidas serían revertidas “si no
se cumplen los compromisos estipulados”, entre ellos el
levantamiento de inhabilitaciones.
La delegación negociadora de la oposición denunció el sábado que se
violó el procedimiento de revisión de las inhabilitaciones acordado
por el gobierno y la oposición en el contexto del acuerdo de
Barbados y exigió que la decisión sea revertida. Pero la delegación
del oficialismo descarta la posibilidad y niega haber violado el
acuerdo.
En días recientes varios integrantes del partido de Machado han sido
detenidos y sus sedes y las de otras organizaciones políticas han
sido vandalizadas con grafitis de “furia bolivariana”, un plan
cívico-militar policial del gobierno para enfrentar “cualquier
intentona terrorista” y que es considerado como parte de una
estrategia de persecución por parte de la disidencia.
Una inhabilitación política es una sanción contra funcionarios
públicos que cometen irregularidades en su gestión y les impide
ejercer cargos públicos por un tiempo determinado por las
autoridades. Inhabilitaciones como las de Machado han sido
administrativas, y cuestionadas, entre otras cosas, por no darse
mediante un proceso judicial.
Distintos sectores de la sociedad civil han denunciado que las
inhabilitaciones son “arbitrarias” y que han sido utilizadas por el
gobierno para “sacar de juego” a opositores o chavistas disidentes
que aspiran a un cargo de elección popular.