La Conferencia del Episcopado Dominicano condena agresiones contra comunidades de Cotuí
Por viprensa
Publicado el 9 de enero de 2025.
SANTO DOMINGO, R.D.
(VIPRENSA).- En un contundente
pronunciamiento, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED)
expresó su total rechazo a los recientes actos de violencia
cometidos por la empresa minera Barrick Gold, en complicidad con
miembros de la Policía Nacional y el Ejército de la República
Dominicana, contra la comunidad de Arroyo Vuelta y otras cinco
comunidades del distrito municipal de Zambrana, en el municipio
de Cotuí.
La CED denunció el uso excesivo de la fuerza, la violación de
derechos humanos y el irrespeto a la dignidad de las personas,
que resultaron en lesiones a dos sacerdotes y a varios miembros
de las comunidades afectadas. "Estos hechos son inaceptables en
un estado de derecho que debe garantizar justicia, paz y
respeto, especialmente a los más pobres y desprotegidos",
expresó la institución eclesiástica en su comunicado, instando a
rechazar la estrategia del miedo.
La Iglesia Católica, reafirmando su compromiso con la defensa de
la vida y la dignidad humana, se solidarizó con las acciones del
obispo de La Vega, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán,
presidente de la Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y
Medio Ambiente. La CED subrayó que "es inadmisible que el afán
de lucro prime sobre la vida y la tranquilidad de las familias".
En su llamado a las autoridades nacionales, la CED urgió a
garantizar el respeto al marco jurídico, fomentar el diálogo y
buscar soluciones justas. Asimismo, exigió investigaciones
imparciales, sanciones para los responsables y medidas de
reparación para las comunidades afectadas.
La institución recordó que la explotación de recursos naturales
debe realizarse con responsabilidad social, ambiental y ética,
exhortando a la sociedad dominicana a unirse en solidaridad con
los afectados y a expresar pacíficamente su rechazo a estas
prácticas.
Finalmente, la CED invitó a los fieles a unirse en oración para
que prevalezcan la justicia y la paz en la República Dominicana.