SAN PEDRO DE MACORÍS, R.D. (VIPRENSA).-
En conmemoración del natalicio de Eugenio María de
Hostos el 11 de enero de 1839, recordamos a un hombre cuyo compromiso
con la educación ha dejado una huella imborrable en América. Hostos,
reconocido por grandes figuras como el Prof. Juan Bosch, ganó respeto y
cariño por su incansable trabajo desinteresado en beneficio de sus
semejantes.
Fundador de las ideas educativas dominicanas, Hostos marcó el ideal
pedagógico con el positivismo en el año 1880 como director de la Escuela
Normal de Santo Domingo. En medio de las precariedades del siglo XIX,
este peregrino incansable contribuyó significativamente a la tecnología
y dejó un legado difícil de igualar.
Hostos no solo fue un político, sociólogo, pedagogo y moralista, sino
también un humanista, orador, periodista y poeta. Su obra abarca desde
"La Peregrinación de Bayoán" hasta "Lecciones de Derecho Constitucional"
y "Cuna de América".
En 1939, el Gobierno de Puerto Rico publicó las Obras Completas de
Eugenio María de Hostos en una edición conmemorativa a su aniversario de
su muerte, la misma fue escrita y recopilada por el Profesor Juan Bosch.
Este pensador moralista abogó por la independencia de Cuba, Puerto Rico
y la República Dominicana, soñando con una Confederación Antillana.
Luchó incansablemente por los derechos de indígenas, negros y mujeres,
destacando su participación en la reforma educativa en la Universidad de
Santiago de Chile.
Hostos defendió fervientemente la idea de que la educación es el único
camino hacia el progreso y desarrollo de América. Su pensamiento
positivista, reflejado en obras como "Moral social" y "Forjando el
porvenir americano", resalta su enfoque en la ética pedagógica y la
formación de maestros.
Su legado continúa vivo en las Escuelas Normales que fundó, hoy se le
llama vocacional o politécnico, aunque con otra visión, sigue siendo
Hostos el pilar de la formación de los educadores del futuro. "La
escuela ha de edificar en el espíritu del escolar, sobre cimientos de
verdad y sobre bases de bien, la columna de toda sociedad, el
individuo", expresó Hostos.
Aunque decepcionado por la invasión estadounidense en Puerto Rico,
Hostos rechazó la anexión y regresó a su segunda patria, la República
Dominicana, donde falleció el 11 de agosto de 1903.
El pensamiento de Eugenio María de Hostos sigue vivo como un faro de
inspiración para las generaciones actuales y futuras. Su enfoque en la
educación como el único camino para el progreso y su incansable lucha
por la justicia social lo consolidan como un gigante en la historia de
América, un maestro de maestros y un líder visionario cuyo legado
perdura.
En el aniversario de su nacimiento, recordamos a Eugenio María de Hostos
como un visionario cuyo compromiso con la educación y la justicia social
sigue iluminando el camino hacia un futuro promisorio para América. Sus
enseñanzas resuenan hoy más que nunca, recordándonos la importancia de
la verdad, el bien y la formación de nuevas generaciones comprometidas
con el progreso de nuestras sociedades.