BUENOS AIRES (VIPRENSA).-
Argentina avanzaba el martes en la transición
política, con la reunión entre el presidente electo,
el ultraliberal Javier Milei y el mandatario
peronista saliente, Alberto Fernández, en la
residencia presidencial en la periferia de Buenos
Aires.
Un vocero del gobierno dijo a Reuters que ambos
políticos hicieron "un repaso de los temas de
Estado, ningún pedido de ningún tema. Un repaso de
agenda internacional y el inicio a los equipos de
transición con enlaces en todas las áreas".
De acuerdo con la fuente, en encuentro "duró dos
horas y media. Fue amable, respetuosa e
institucional".
Argentinos entre las dudas y las esperanzas
El argentino Roberto Lázaro, guitarra en mano,
celebró en el exterior del hotel Libertador en
Buenos Aires el reciente triunfo de Javier Milei.
Dice que está satisfecho: "Es un presidente genuino,
elegido por la gente, en democracia, así que más no
se puede pedir. Si nos va bien a todos en la
economía, si nos va bien a todos en el tema de
seguridad, de poder salir a la calle sin miedo, me
parece que vamos a tener una buena calidad de vida y
esa es la esperanza que nace con él ahora".
Pero en otra esquina de la capital argentina, el
joven Santiago Bru dijo a la Voz de América que
espera "mantener" su moneda, en abierta alusión al
plan de Milei que apunta a cerrar el banco central y
dolarizar la economía: "Obviamente necesitamos un
cambio, pero entregar nuestra soberanía, empezar a
privatizar, empezar a regalar todo no es el camino".
Así de diametralmente opuestos son los puntos de
vista entre los argentinos tras el triunfo de Milei,
un economista ultraliberal libertario que se estrena
en política cargando en sus hombros el peso de
tratar de cambiar el estado de cosas que ha sumido a
la nación suramericana en una severa y prolongada
crisis.
Milei se hizo con la presidencia, que asumirá el
próximo 10 de diciembre, tras derrotar el domingo al
ministro de Economía Sergio Massa, con casi el 56 %
de los votos. Massa, candidato oficialista,
consiguió el 44,30 % de los votos. Este resultado
llegó en un contexto de extendido malestar debido en
parte a la inflación próxima al 150 % y a una
pobreza del 40 %.
Voto de fe
Sin dudarlo, la mayoría de los argentinos
consultados afirman que votaron por un cambio, por
algo nuevo y contra el gobierno peronista de Alberto
Fernández, en cuyo mandato creció la inflación a los
niveles más elevados desde principios de la década
de 1990.
"Pongo mi voto de fe para que él (Javier Milei) nos
lleve al cambio", dijo sonriente a la VOA la
argentina Karina Solís, mientras disfrutaba el
feriado del lunes, en la que los argentinos
celebraron el Día de la Soberanía Nacional.
Mientras tanto, Milei se reunió el lunes en su
habitación del piso 21 del hotel Libertador de
Buenos Aires con diversas personas de su entorno
político, entre ellos con el expresidente y líder
del PRO, Mauricio Macri, en en marco del acuerdo
entre el partido de Macri y La Libertad Avanza, de
Milei. La reunión fue privada y fuentes cercanas
dijeron a medios locales que conversaron sobre el
resultado del histórico balotaje del domingo y
compartieron experiencias de cara al traspaso de
mando.
"Hablamos sobre cosas de futuro", dijo Macri a
reporteros tras una hora y media de reunión con
Milei.
Adriana Ciernielo, que se llegó al hotel Libertador
a celebrar la victoria de Melei, tiene un anhelo
claro: "La esperanza que tengo para Argentina es que
vuelva a ser ese país que fue ejemplo en
Latinoamérica por los avances en la ciencia, por los
avances en la economía, la educación".
Los retos de Milei
El presidente electo, de 53 años, suele llevar
chaquetas de cuero y mientras duró su campaña
aparecía en sus presentaciones públicas sosteniendo
una motosierra, en alusión a su plan de recortar el
gasto público y poner fin a los políticos
tradicionales que critica abiertamente e identifica
como "una casta".
Pero expertos consultados sostienen que para echar a
andar su plan, Milei tiene no pocos desafíos. Entre
ellos pesa sus posibilidades reales de avanzar en lo
que pareciera un cambio drástico, en un contexto en
el que no dispone de gobernadores ni alcaldes
regionales, lo que es visto como una limitación en
su capacidad de decisión en las provincias, donde
están las reservas de las riquezas naturales de
Argentina: litio, cobre y petróleo.
Su partido, La Libertad Avanza, por ejemplo, no
tiene una buena representación en el Congreso de
cara a la aprobación de las reformas que se propone
impulsar. Solamente cuenta con siete escaños de 72
en el Senado y 38 de 257 en la Cámara de Diputados.
El lunes Miles comenzó a configurar su gabinete
entre figuras cercanas de su partido La Libertad
Avanza. Por ejemplo, el abogado Mariano Cúneo
Libarona será ministro de Justicia, y Carolina
Píparo, ex candidata gobernadora de Buenos Aires,
liderará estará la Administración Nacional de la
Seguridad Social (ANSES).
También se reunirá este martes con el presidente
Alberto Fernández para comenzar la transición.